Un accidente de tráfico múltiple con siete heridos ha sido el examen final de una treintena de alumnos del Experto en Urgencias y Emergencias del Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería.
Durante casi dos horas, los enfermeros han tenido que enfrentarse a una prueba en la que han demostrado sus conocimientos y atendidos casos ficticios, pero que en un futuro pueden ser reales.
Una embarazada con desprendimiento prematuro de placenta, una rotura de esternón, un shock hipovolémico por fractura de pelvis, un trauma craneoencefálico severo, un paciente con dolor dorsolumbar agudo y dos pacientes con contusiones (uno de ellos con crisis de ansiedad) son los casos a los que han tenido que hacer frente durante el simulacro.
Valorando y tomando decisiones
Capitaneados por los profesores José María García de Buen y Emilio José Muñoz, los alumnos y alumnas han ido poco a poco valorando y tomando las decisiones de cómo hay que tratar a cada paciente. Muchos nervios durante todo el simulacro, que se ha saldado con la evacuación de los heridos que lo necesitaban en la UVI móvil, además de intervenir y curar a los que lo necesitaban en el momento.
Fundamentales
“Llevamos muchos años haciendo este simulacro y para nosotros es un orgullo haber formado ya a miles de enfermeras y enfermeros en urgencias y emergencias. Creemos que es una salida profesional muy importante para la profesión y desde ISFOS estamos completamente concienciados con la formación en este ámbito. Somos los profesionales más cercanos al paciente y, además, somos fundamentales en la atención a urgencias y emergencias como parte de un equipo multidisciplinar”, ha asegurado Pilar Fernández, directora de ISFOS.
Todos los participantes han acabado con éxito la prueba y se han mostrado muy orgullosos del resultado. Tal y como han reconocido, han podido salvar la vida del bebé, que fue una de las “grandes preocupaciones” del simulacro.