
Unas 300 enfermeras asistieron a la jornada presencial «Cáncer y autoimagen: cuidados dermocosméticos en el paciente oncológico», un encuentro organizado por ISFOS (Instituto Superior de Formación Sanitaria) y promovido por el Consejo General de Enfermería con la colaboración de La Roche-Posay.
Al inicio del encuentro, el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, destacó el compromiso de la institución con la formación continuada de las enfermeras.
Por su parte, Isabel Castillejo, directora de Relaciones Médicas y Comunicación Científica de L’Oreal, en representación de La Roche Posay, resaltó el compromiso de la marca con el cuidado de la piel sensible, especialmente de los pacientes oncológicos, y el desarrollo de recomendaciones dermocosméticas.

A continuación, Pilar Fernández, directora de ISFOS, enfatizó la importancia de la formación de las enfermeras en el cuidado de los pacientes con cáncer.
Derechos del paciente
Tras la bienvenida, fue el turno de la conferencia magistral, a cargo de César Tolosa Tribiño, magistrado del Tribunal Constitucional, quien se centró en cómo ha evolucionado la protección de los derechos de los pacientes oncológicos en nuestro país en los últimos años. Entre los cambios más recientes, destacó cómo “hasta ahora, si el trabajador era declarado con invalidez permanente laboral, el empresario podía extinguir su contrato automáticamente. Desde el pasado mes de enero, el empresario, siempre que sea posible, deberá intentar mantener al trabajador adaptando las actividades que este venía realizando a sus capacidades físicas en ese momento”.
Tratamientos, efectos secundarios y cuidados
La jornada contó con la participación de profesionales de la salud como Héctor Nafría Soria, supervisor de Oncología del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda de Madrid, y Jorgina Serra López, enfermera de práctica avanzada en inmunoterapia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau en Barcelona, que se refirieron a los efectos secundarios de los tratamientos oncológicos en la piel y su manejo.
En su intervención, Nafría destacó la importancia que tiene la actividad física y, más concretamente, el deporte en el bienestar del paciente: “ahora mismo, la ciencia nos dice que el deporte es indispensable. Ya no hablamos de reposo sino de adaptar el deporte a cada paciente, teniendo en cuenta sus características y la fase de la enfermedad en la que se encuentre”.
Por su parte, Serra señaló que “entre un 50 y un 70% de los pacientes presentan problemas en la piel derivados de los tratamientos oncológicos”. Aunque estos varían en función del tipo de tratamiento, hay dos que suelen coincidir, como son la xerosis y el prurito.
La principal herramienta con la que el paciente puede hacer frente a estos efectos secundarios es mantener unos buenos hábitos de higiene e hidratación.
“Los cuidados deben realizarse cada 24 horas, salvo en el caso de que haya xerosis, entonces deben ser cada 12”. Además de la frecuencia, también son importantes los productos que se utilizan. Para ello, se recomienda que “no contengan ni alcohol, ni perfumes, ni detergentes”.
A continuación, David Garduño, responsable nacional del Departamento de Oncología de La Roche Posay, señaló que actualmente se aconseja que los pacientes que vayan a recibir un tratamiento oncológico comiencen estas rutinas de higiene e hidratación por lo menos 15 días antes.
“Esto no va a hacer que no aparezcan los efectos secundarios, pero sí que la piel esté en mejores condiciones, con una capa córnea más gruesa y que, por tanto, se reduzca la severidad de esos efectos”.
Maquillaje en vivo
Por su parte, Leonor Prieto Cabezas, directora científica de L’Oréal Dermatological Beauty, ofreció un taller práctico sobre maquillaje terapéutico y corrector.
Testimonio
En nombre de los pacientes, intervino Sandra Ibarra, presidenta de la Fundación Sandra Ibarra, que compartió su testimonio sobre la importancia del cuidado físico y la autoimagen en el proceso de enfrentarse al cáncer.

Vida sexual
De otro lado, Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga general sanitaria, se refirió a la influencia de la enfermedad en la vida sexual de los pacientes oncológicos y a la importancia del abordaje multidisciplinar en este aspecto.