Con la llegada del invierno, las infecciones respiratorias se multiplican e impactan en gran medida en nuestras vidas a todas las edades; sin embargo, existen determinados grupos de población que se ven afectados en mayor medida. Es el caso de los mayores de 65 años, embarazadas o niños.
También existen otros colectivos, como el de los sanitarios, donde la cobertura vacunal se encuentra en una situación preocupante, no alcanzando los objetivos de inmunización establecidos. Por ello, el reto para prevenir las infecciones respiratorias en todos los grupos de edad pasa por diseñar y ejecutar una campaña de vacunación efectiva. Un tema sobre el que se ha discutido en el último webinar organizado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), promovido por el Consejo General de Enfermería y con la colaboración de Pfizer, bajo el nombre “Campaña de invierno: por delante de la infección respiratoria en todas las edades”.
“Aunque en los últimos años el foco mediático y social ha planeado sobre el COVID-19, las enfermeras sabemos lo crucial que resulta la campaña de vacunación de invierno. Este año, contaremos con una campaña de doble vacunación para todas las edades, porque las infecciones respiratorias no son solo cosa de adultos, ya que los pequeños de la casa también se contagian y, sobre todo, son los principales transmisores de estas enfermedades. En esta nueva campaña tenemos la oportunidad de incrementar la actividad entre el propio personal sanitario, pues a pesar de ser ellos y ellas quienes cuidan y potencian el acto vacunal, paradójicamente contamos con un porcentaje de coberturas mucho más bajo de lo deseado en este colectivo”,
explica Pilar Fernández, directora del Instituto Superior de Formación Sanitario (ISFOS).
Campaña de vacunación
La campaña de vacunación de invierno se presenta con novedades y grandes retos de coberturas vacunales a los que enfrentarse, pero, sobre todo, con una organización bien planificada. Este invierno asistiremos a una campaña de doble vacunación de gripe y COVID-19, que, como novedad en toda España, irá dirigida a todos los grupos de edad.
“Se ha observado que la mayor incidencia de gripe, por grupos de edad, se registra entre los menores de quince años, y sobre todo en los menores de cinco años, que incluso están teniendo una tasa también considerable de ingresos. En cuanto al COVID-19, parece que desde agosto hay un incremento nuevamente de los casos a nivel general, probablemente debido a las variantes del virus, que desde este año han cambiado por completo y estamos asistiendo a un escape inmune a las vacunas ya existentes, lo que justifica la planificación de la campaña de este año”,
sentencia Olga Vicente, médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria del Centro de Salud de La Marazuela, en Madrid.
Además, el principal reto de esta campaña es reducir las incidencias y aumentar las coberturas, insistiendo en la vacunación oportunista.
“Con una campaña bien planificada, las incidencias en cuanto a falta de stock o a roturas de cadenas de frío se minimizarán. Así, nuestras enfermeras de promoción y prevención ponen el foco en vacunar al mayor número posible de pacientes de más de 65 años, potenciar la vacuna en las embarazadas y seguir sensibilizando a los sanitarios para tener unas coberturas adecuadas. El año pasado bajamos los niveles de cobertura y los profesionales sanitarios fueron el grupo con menor tasa de vacunación. Solo se alcanzó una cobertura del 43,9%, cuando el objetivo era del 75%. En el caso de las embarazadas pasamos del 60% al 53,3% y en el caso de los mayores de 65 años el objetivo era un 75% y solo llegamos al 69,7%”,
afirma Inmaculada García, Directora Asistencial Enfermera del Área Sur de la Comunidad de Madrid.
Novedades
En esta campaña asistimos a cambios sociales con un envejecimiento progresivo de la población. Este hecho, unido a las “características propias de la inmunidad en determinadas edades, hace que exista una necesidad cada vez más grande de dar protección a más grupos de población y, por ello, los programas de vacunación cada día son más amplios y extensos. Además, las líneas de investigación de las vacunas también avanzan para precisamente dar respuesta a las necesidades de protección de esas personas vulnerables, lo que justifica que se incluyan, por ejemplo, a los menores de cinco años en la campaña de gripe”, expone Marina Moreno, enfermera del Centro de Salud Torres de la Alameda de la Comunidad de Madrid y experta en Práctica Avanzada en Vacunación.
La vacuna atenuada de la gripe
La novedad en la Comunidad Valenciana en esta campaña de vacunación de invierno reside en la prevención frente a la gripe con la administración de Fluenz Tetra, “una vacuna para niños entre 2 y 5 años sin inmunodeficiencias clínicas, desarrollada a partir de virus vivos atenuados y con la que ya se ha ensayado y tiene gran evidencia científica. En menores con patologías graves, dicha vacuna no es recomendable e incluso puede ser perjudicial”, explica Laura Almudéver, presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia (COENV) y enfermera de Atención Primaria.
Asimismo, la presidenta del COENV destaca además la función “esencial” de las enfermeras en el proceso de inmunización de la población, porque “vacunar es mucho más que pinchar” supone “humanizar el proceso”. Almudéver incide que vacunar para una enfermera “es presentarme, comprobar datos, preguntar antecedentes de salud, administrar la vacuna, explicar efectos secundarios, despedirse e informar que espere 15 minutos, por si aparecen complicaciones urgentes; es resolver dudas, gestionar que las vacunas estén en la nevera cuando llegue el paciente, mantener la cadena de frío, estar en permanente actualización; en definitiva, es todo esto y mucho más”.
Brechas de seguridad
La nueva campaña de vacunación implica el uso de millones de dosis, lo que implica un manejo logístico sin precedentes. Para ello, Marina Moreno, una de las ponentes del webinar, ha querido hacer un breve recordatorio sobre la necesidad de evitar todas las brechas de seguridad que se puedan generar durante el proceso vacunal. “Asistimos a una campaña con un despliegue logístico absolutamente espectacular; son millones de dosis las que vamos a estar manejando y tenemos que evitar errores y situaciones de riesgo que se repiten año tras año y que pueden comprometer la inmunogenicidad de las vacunas que se van a administrar. Hay que tener un plan establecido para prevenir roturas en la cadena de frío, que es el principal problema que conlleva el almacenamiento y manejo de las vacunas en los centros de salud, además de prever un cálculo ajustado de dosis para dar respuesta a las necesidades de la población y hacer frente a este reto logístico al que nos enfrentamos. Las enfermeras tenemos que hacer una llamada de atención a todo el personal sanitario sobre estas cuestiones e incitar al cuidado de este proceso, porque las vacunas constituyen la mejor herramienta de prevención disponible para las personas sanas, pero, sobre todo, para las más vulnerables”, argumenta esta enfermera de Práctica Avanzada.
Liderazgo enfermero
El rol enfermero en la inmunización de la población no se limita a la mera administración de la vacuna. La educación en salud, la prevención y la proactividad son los factores que determinan en gran medida el éxito de esta intervención.
“Somos los profesionales sanitarios más cercanos a los pacientes y, por tanto, recae sobre nosotras poner en práctica estrategias que permitan la captación y la medición de las coberturas en los distintos grupos de riesgo. Por ello, debemos aprovechar cualquier contacto para establecer la recomendación de vacunación en todas las edades. El objetivo está claro, lograr una cobertura vacunal sin precedentes, que nos permita ir un paso por delante de la infección respiratoria en todas las edades”,
concluye Pilar Fernández, directora de ISFOS.