Las enfermeras son clave para consolidar el uso de los medicamentos biosimilares en España, una estrategia decisiva para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. Durante la apertura del webinar “El papel de las enfermeras en el uso de los medicamentos biosimilares”, Pilar Fernández, directora de ISFOS, destacó que “las enfermeras no solo administran tratamientos: acompañan, educan y humanizan.
Son clave para la correcta adopción de los biosimilares”, subrayando que el Instituto Superior de Formación Sanitaria trabaja para que el colectivo disponga de conocimientos actualizados y homogéneos que permitan liderar esta transición terapéutica desde una perspectiva multidisciplinar.
Desde esta misma visión, Encarnación Cruz, directora general de BioSim, reconoció el valor de la alianza con ISFOS para avanzar en la formación: “La implantación de los biosimilares sería inviable sin la participación activa de las enfermeras. Su capacidad para generar confianza y acompañar al paciente en el cambio terapéutico es esencial”. BioSim destacó el valor de iniciativas como este webinar, que contribuyen a una implementación equitativa en todo el sistema sanitario.
Formación
El encuentro, organizado por ISFOS con el apoyo del Consejo General de Enfermería y en colaboración con BioSim, tuvo como objetivo dotar a los profesionales de herramientas para acompañar la creciente presencia de biosimilares en distintas áreas clínicas. La actividad formativa reforzó la idea de que estos medicamentos permiten ampliar el acceso a terapias biológicas, apoyar la innovación y garantizar la sostenibilidad sin comprometer la eficacia ni la seguridad.
A lo largo de la sesión, se insistió en que la aceptación del paciente y la adecuada comunicación dependen en gran medida del rol enfermero, un aspecto al que ISFOS da prioridad en su programa formativo.
Visión clínica y retos profesionales
El primer ponente, Francisco Jorquera, jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario de León, recordó que los biosimilares “son esenciales para ampliar el acceso a la innovación terapéutica”. Subrayó, además, que uno de los mayores retos continúa siendo la desconfianza inicial que pueden generar: “Por eso es fundamental que médicos, farmacéuticos y enfermeras transmitamos un mensaje único”.
También destacó la elevada preparación de las enfermeras en España, una fortaleza decisiva para liderar la transición hacia estos tratamientos.
Por su parte, Ainhoa Aranguren, responsable del Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de La Princesa, explicó la diversidad de biosimilares ya integrados en el sistema sanitario. Señaló que, aunque algunos profesionales están familiarizados con ellos, otros necesitan formación adicional, un vacío que ISFOS contribuye a cubrir con iniciativas como esta.
Aranguren insistió en que la información rigurosa es clave para evitar el efecto nocebo y abogó por la coordinación estrecha entre médicos, farmacéuticos y enfermeras.
La experiencia enfermera
La enfermera gestora de casos Macarena González, del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda, puso en valor el papel central de la enfermería en el acompañamiento durante la transición a biosimilares. Recalcó que las dudas del paciente suelen girar en torno a la equivalencia del tratamiento y la aparición de efectos adversos.
“Transmitir seguridad es esencial. La eficacia y la seguridad son las mismas, pero es la enfermera quien ayuda al paciente a comprenderlo y a mantener la adherencia”, señaló.


