Para hablar de la prevención de las enfermedades respiratorias y que las enfermeras actualicen sus conocimientos sobre las nuevas estrategias existentes para la inmunización de la población frente a estas patologías,
el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería, en colaboración con Pfizer, ha organizado el webinar “Novedades en la prevención de las enfermedades respiratorias”.
Como señala Pilar Fernández, directora de ISFOS, “sobre las enfermeras recae la tarea de vacunar a la población, pero también la de educar para la salud y concienciar sobre la necesidad de prevenir estas patologías con una medida tan sencilla y eficaz como es la vacunación. Pero para que las enfermeras puedan llevar a cabo esta labor con eficacia y eficiencia, deben estar formadas e informadas de las últimas novedades que nos dicta la evidencia científica”, ha señalado.
Medidas de prevención
Así, en el webinar, expertos en la materia han analizado varias patologías respiratorias y sus complicaciones asociadas, así como las distintas medidas de prevención de estas enfermedades, incluyendo las vacunas más indicadas en cada caso, sus contraindicaciones y las pautas para su administración en función del tipo de población (adulta o pediátrica).
Como ha señalado Begoña Reyero, presidenta de la Asociación Canaria de Enfermeros en Vacunología, “las medidas de prevención son las mismas que ya conocemos de la pandemia: lavado de manos, ventilación, mascarilla si tenemos síntomas… y la vacunación. Sin embargo, ahora que ya ha pasado la pandemia, parece que nos olvidamos de estas medidas y hay que seguir recordando a la población que la prevención es la mejor medida para evitar consecuencias que pueden ser fatales”.
Por su parte, Isabel Jimeno, médico de familia en el centro de salud Isla de Oza y responsable del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y Familia (SEMG) de la Comunidad de Madrid, “el principal reto que tenemos en vacunación es igualar las tasas de vacunación de los adultos –que rondan el 35-40%- con las cifras que tenemos en pediatría, que superan de media el 80%”.
A este respecto, ha subrayado que hay que tener en cuenta un concepto clave: la inmunosenescencia. “A medida que nos hacemos mayores nuestro sistema inmunitario pierde eficacia por lo que la población se hace más propensa a las infecciones. Si a ello le sumamos que también aumenta la incidencia de patologías crónicas, como la diabetes, la hipertensión…, nos encontramos con una población más vulnerable, que no sólo va a padecer más infecciones, sino que va a tener potencialmente mayores riesgos, al tener otras patologías de base. Por ello, la vacunación es clave para tener un envejecimiento saludable”.
Papel de las enfermeras
Las enfermeras son las responsables de todo el proceso de vacunación desde el principio hasta el final. Como señalaba Pilar Fernández, “se trata de todo un proceso de cuidado encaminado a prevenir enfermedades inmunoprevenibles, que incluye la captación previa, la resolución de dudas, la valoración de los casos y la indicación, la inoculación, el registro y el seguimiento de posibles efectos adversos”.
El resto de las ponentes coincidían en que las enfermeras son esenciales y deben asumir un mayor protagonismo en la prevención y la educación sanitaria. “No debemos dar nada por supuesto y cada vez que estemos con un paciente. debemos preguntarle, en cualquier circunstancia, por sus vacunas. Hay que animarlos a que se vacunen, pero dentro de un contexto: hay que informarles de las vacunas disponibles, de las herramientas que le ofrece la Sanidad, de los posibles riesgos si no se vacuna y resolver sus dudas y sus miedos, para que así asuman la corresponsabilidad sobre su salud. Eso va a tener impacto en las coberturas de las vacunas”, ha incidido Reyero.
Para Isabel Jimeno también hay que ser proactivos: “hay que ir a donde están las personas que queremos vacunar, a las residencias, a los centros sociosanitarios, a las asociaciones de vecinos, a los colegios…, también hacer captación activa de forma telefónica…”.
Mayor implicación de la Administración
Sin embargo, como ha destacado Laura Almudéver, enfermera en el servicio de Pediatría del centro de salud Malvarrosa de Valencia y presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia, para que las enfermeras puedan realizar un mayor papel en materia de vacunación, también es fundamental que las Administraciones Públicas se impliquen más de lo que lo hacen.
A su juicio,“
«lo primero sería incrementar la dotación de enfermeras dedicadas a la vacunación, pues hay escasez de profesionales; también hay que facilitar el acceso y mejorar los horarios dedicados a la vacunación, pues en algunas zonas existen barreras de accesibilidad. De este modo, no en todas las comunidades autónomas se vacuna del VRS en todos los centros de salud y hospitales privados. En ocasiones, ha habido escasez de vacunas, como ha sido el caso de la intranasal de la gripe. Además, hay una gran variabilidad en los protocolos y calendarios de vacunación en las distintas comunidades autónomas, no existe un registro único y se difunde poca información con base científica a la opinión pública”.
“A todo ello se suma que la pandemia ha provocado cierto hartazgo generalizado, cuando se comenta la necesidad de prevenir infecciones respiratorias”,
ha concluido Almudéver.