
Para dotar a las enfermeras y enfermeros de herramientas, conocimientos y competencias específicas en dermatología y el cuidado de la piel, el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS) del Consejo General de Enfermería, en colaboración con CeraVe, han organizado un webinar gratuito sobre “Técnicas de limpieza de cuerpo y rostro en función de las patologías cosméticas”.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, nuestra primera barrera de defensa, y refleja de manera directa nuestro estado de salud general. Por eso, su cuidado no es solo una cuestión estética, sino una necesidad clínica. En este sentido, la higiene diaria, tanto del rostro como del cuerpo, se convierte en un pilar esencial para la prevención, el tratamiento y el cuidado de múltiples patologías dermatológicas.
Como señala Pilar Fernández, directora de ISFOS, “las enfermeras juegan un papel crucial en este ámbito. Ellas son muchas veces el primer contacto con el paciente, los ojos que detectan alteraciones y las manos que acompañan en los cuidados, por lo que es imprescindible estar al día en las últimas técnicas, productos y protocolos de actuación”.
Y es que como ha señalado Carolina Lázaro, enfermera de Dermatología del Hospital Universitario Rey Juan Carlos de Móstoles de Madrid, “las enfermeras somos las encargadas de la educación sanitaria, de acompañar al paciente y resolverle todas las dudas que, muchas veces, no se atreven a consultar”.
Consejos de higiene
Tan perjudicial es pensar que con lavarse la cara con agua es suficiente como el exceso de higiene. Un estudio presentado durante el webinar reveló que el 34% de las personas no se sienten con la piel hidratada después de lavarse la cara, mientras que el 18% lo hace tres o más veces al día. Este dato puede sugerir que las rutinas de limpieza facial son muy diversas y pueden no estar adaptadas a las necesidades individuales de la piel.
Como ha detallado Carolina Lázaro “tenemos que hacer hincapié en que el excesivo lavado, la excesiva limpieza no es buena. Hay que lavarse, como mucho, dos veces al día. Al final, una de las funciones principales de la piel es la barrera cutánea. Si nosotros hacemos una limpieza exhaustiva y limpiamos de más, lo que conseguimos es quitar esa barrera cutánea y tenemos que protegerla”, ha incidido la enfermera.

Así, en el caso del cuerpo, “lo importante es que la duchas sean cortas, con jabones suaves y que el agua sea tibia. No se recomienda el uso de esponjas, pues son un caldo de cultivo para los microorganismos. Después, debe secarse la piel con pequeños toques, sin friccionar la piel. También es muy importante, a pesar de que con frecuencia los pacientes pasan por alto, aplicar emolientes adecuados al tipo de piel o a la patología de cada paciente”, ha explicado Lázaro.
En el caso de la cara, la recomendación general “es no superar el lavarse dos veces al día, por la mañana y por la noche, pero sobre todo es importante la higiene nocturna, pues después de la exposición a todos los factores externos, es clave eliminar la suciedad que se presenta en la piel. Especialmente, en el caso de las mujeres o los hombres que se maquillan, es preciso eliminar los restos de maquillaje que puedan quedar en la superficie de la piel. Además, debemos recordar que el agua no es suficiente. Las sustancias liposolubles no se pueden eliminar sólo con el agua. La elección de un producto de higiene con syndets de fácil aclarado, activos dermocosméticos y un pH equilibrado puede ayudar a mejorar la apariencia de la piel. Por lo que no debemos banalizar este paso del tratamiento”, ha concretado Mercedes Abarquero, Scientific Medical Manager de L’Oreal Dermatological Beauty Spain.
En la piel de la enfermera
Este webinar se enmarca dentro del proyecto “En la piel de la enfermera”, impulsado por el Instituto Superior de Formación Sanitaria (ISFOS), en colaboración con el Consejo General de Enfermería y CeraVe. Como destaca Pilar Fernández, “este proyecto nació con un objetivo muy claro: dotar a las enfermeras y enfermeros de herramientas, conocimientos y competencias específicas en dermatología y el cuidado de la piel, un área fundamental de la salud que, en muchas ocasiones, no recibe toda la atención que merece en la práctica diaria”.
De igual manera, Mercedes Abarquero ha destacado el compromiso de CeraVe para “contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas a través del cuidado de la piel, en pieles sanas o con alguna necesidad específica, donde el papel de la enfermería es clave. Por ello, estamos muy orgullosos de continuar el proyecto “En la piel de la enfermera” en colaboración con el Consejo General de Enfermería y el Instituto ISFOS. Un proyecto, que también incluye una beca de investigación bajo la misma denominación”.