Hablamos con compañeras y compañeros, os leemos en las redes sociales…las inquietudes suelen ser comunes: No tenemos material suficiente ni adecuado, cambios continuos de protocolos,...
Vivir una jornada laboral intensa, agotadora, frustrante y al finalizar el día, por mucho que necesites un abrazo, estás “solo”, porque así lo has decidido para poder proteger a los tuyos.
Los síntomas físicos y psicológicos ya son más que evidentes: insomnio, ansiedad, tristeza... ¿podré soportar esta situación durante mucho tiempo más?